Migración de Escrúpulos XXVIII
Sí, lo sé. Ustedes dirán que no es tan sabroso como aquello. Pero aunque me guste aquello tengo mis dudas. La literatura es capaz de inspirarte las pasiones más sublimes y abyectas al mismo tiempo. Se trata de imaginación. Por algo dicen que la parte más sensible de la mujer es el cerebro.
El tipo me lo volví a reencontrar en la Feria del libro de Miami. Primero me sonrió con cara de Javier Marías desde una portada de Planeta, luego se tocó su lomo de Tusquet, me recitó un ambiguo verso de Reinaldo Arenas, se hizo el tonto con una anecdota de perdedor típica de Iwazaki, y al final me llevó a la cama para follarme con esa brutal pasión que sólo tiene Arturo Pérez Reverte. Luego me salió con un cuento gringo sobre el futuro de Walter Mosley, y después que le respondí sin ánimos de ofenderlo con mi poca delicada sintaxis, me dijo que no me preocupara, que al final cualquiera de los EEUU podía ser una Beast of no nation.
Entonces me quedé picada.
No, mi vida no puede ser sólo leer. Ahora yo te voy a follar a tí. Y le dije:
"Un verso mordió mi nalga
y me quedé con el sexo al aire
seco como una palabra."
(de mi libro inédito Monolito)
Pero el cabrón me dijo:
-Querida, ese movimiento me lo hiciste la última vez que nos vimos en Venezuela. Ya no me emociona. No te voy a echar un segundo si no me dices algo mejor.
Intenté sacar inspiración de mi cotidianidad, pero no tenía ninguna tragedia que copiar a la ficción, como me había pasado antes. Tampoco la quería. Los consejos de Aristóteles, mi viejo pana, le habían fallado esta vez. Así que recurrí a su némesis, el soñador de Platon, pero me lo llevé de rumba con Baco y con el ordinario de Cavieques.
Y me di cuenta que mi vida me gustaba y que mi pensamiento era articulado y que los años no pasan en vano, gracias a Dios en algunas cosas.
Y dí gracias por vivir en la era de la Internet y ser una blogger.
1 comentario:
Tan fresca como complicada tu visión de la oportunidad.A veces nos encontramos con versos más pálidos antes de follar, y siendo poetas desentonan cuando besan. No hay remedio para eso. Me gusta tu blog.Seguiré arrollada hasta tu ventana de vez en cuando. Saludos desde Valencia,Venezuela.
Thaís García Belandria.
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