Migración de escrúpulos XXXVIII
Ese es el mensaje no-tan-sublimal que el general retirado Luis Felipe Acosta Carles, gobernador del estado Carabobo, parece difundir a través una serie de vallas colocadas en puntos estratégicos. Avisos que con la excusa de proteger la dignidad femenina, valida el estupro como castigo hacia las portadoras de tangas demasiado pequeñas. "Incitar al sexo genera violaciones", dice el acólito del proceso, famoso por no poder contener sus patadas y eructos ante quien bien podría ser su madre o su hermana.
"Porque quien no tenga una mujer así, psicológicamente, puede afectar a otra mujer que tenga esa condición física”, dice Carlés, a quien seguramente se le van los ojos cuando ve el afiche de la Catira Regional.
Cacao está indignada... como yo y muchas otras mujeres más. la mujer es dueña de su cuerpo y merece respeto, vista una burka o un hilo dental.
Lo mismo va para el hombre, quién también debería tener el autocontrol suficiente para controlar su mano antes de pegarle a una fémina, o su verga antes de meterla sin permiso.
Vengo de Puerto la Cruz, donde las mujeres exhiben gloriosas sus culos -perfectos o celulicosos- sin importarles la jauria de machos aullantes, porque por más babeantes que estén, no se van a violar a la hermana de su mejor amigo.
A menos que el hombre sea un animal salvaje y no un ser dotado con libre albeldrío...
¿"Homo homini lupus", Alfredo?
¿ Es el hombre el lobo del hombre, como afirmaba Plauto?
Así justificó Hobbes la creación de un estado autoritario en el Leviatan. Sin él,viviríamos en un estado permanente de "guerra de todos contra todos", condenados por nuestra miserable naturaleza humana.
¿Acaso necesito de un "poder supremo" para que no me metan la verga?
¿Quién tiene la suficiente sabiduría para ostentar tal poder?
¿Chávez?
Jajajajajajajajajajaj
Los venezolanos hemos quedado vejados e indefensos mentalmente para protegernos contra estos actos de reafirmación de poder absoluto. Por lo menos eso piensa mi amiga la psicóloga clínica, regodeada en las psicopatías de los caudillos rojos-rojitos. "Este conuco es mío, y si no te gusta te me vas", es el mensaje del yo-el-supremo según mi amiga, experta en psicopatías.
Pues lo siento. Si me da la gana de lucir mis tetas, las que tanto trabajo me han costado, lo hago.
Lamentablemente lo tengo que hacer en Baker Beach (San Francisco), donde los hombres airean tranquilamente sus bolas al sol, y no en Playa Culito, donde aprendí a usar mi primer hilo dental.
(La foto de la catira Regional es de Orlidroit en FLickr)
(La foto de las tetas me la prestó una amiga de Flickr, pero me da miendo decir su nombre porque la pueden violar la próxima vez que vaya a Choroní)
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