jueves, marzo 02, 2006

Papiloma Humano: 20 millones de afectadas, un solo drama, alguna esperanza y ninguna cura





Virus del Papiloma Humano
20 millones de afectadas, un solo drama, alguna esperanza y ninguna cura
(Publicado en el Diario "LA VOZ" del Condado de Davies, Florida)

AUTOR: Ytaelena López

Cada vez que María Guzmán se mete a la ducha, se enfrenta a su miedo más grande: “tocarme y encontrarme algo que no entienda qué es”. Eso pasa todos los días desde hace ocho años en la vida de esta madre soltera de treinta años, quien tuvo la mala suerte de pasar a formar parte de los 20 millones de personas infectadas con el Virus del Papiloma Humano (VPH) en los Estados Unidos, según los números que maneja el CDC (Center for Disease Control and Prevention Department of Health and Human Service).
Aunque de los 100 tipos de virus que existen solo 30 pueden causar infección vaginal (los demás son asintomáticos), el VPH (principalmente sus cepas 16 y 18) es la principal causa del cáncer del cuello uterino en más de 90% de los casos, el cual se cobra anualmente 290 mil vidas alrededor del mundo (HealthDay News).
Con una tasa de mortalidad del 35,7%, el cáncer de cuello uterino es un problema de salud pública en los Estados Unidos. De 14 mil casos diagnosticados cada año en los Estados Unidos, 5 mil terminan en decesos (American Social Health Asociation). Y no solo se afecta la cerviz; también puede causar lesiones malignas en el ano, la vulva, el pene y la boca-faringe.
En el estado de la Florida, es la segunda causa de muerte por cáncer ( el primero es el de boca-faringe) con un 4,3 por ciento del total, según las estadísticas comparadas por Estados y Condados que nos brinda el National Cancer Institute. .
” Es increíble que la gente no se cuide, y no de una barriga, que es lo mejorcito que te puede pasar”, dijo indignada María, quien buscó al conceder esta entrevista divulgar la gravedad de este problema.
Esta pandemia de proporciones mundiales (5,5 millones de nuevos casos de VPH ocurren casa año en el mundo) no tiene cura y se expande a gran velocidad (la mitad de la población contraerá el virus en algún momento de sus vidas) . “De hecho, dicen que lo más cercano al SIDA es el VPH, por tener la palabra Virus dentro de sus iniciales”, enfatizó Guzmán, apoyándose en su propia experiencia.

LA VERGÜENZA DEL CONTAGIO
La certeza con la cual María Guzmán arroja esa afirmación contrasta con la inocencia –en cuanto al tema- que la envolvía al principio de este asunto. Cuando la ginecóloga le habló a María de la enfermedad, ella ni siquiera sabía que existía. Ahora la gravedad del VHP está dejando de ser un secreto para la mayoría de la población, como se puede deducir de los resultados de una encuesta que se está realizando en el web site de ASHA (American Social Health Association) . Allí se indica que al menos un 44% (de un universo de 524 encuestados) se ha enterado de la enfermedad por boca de un conocido afectado.
“De diez amigas que tenía en Venezuela, ocho tenían VPH, y no era por ser desordenadas como yo. Ahora, no importa con cuantos, sino que estuve al borde de una enfermedad mortal. Uno está poniendo en juego su vida cuando va a la cama con alguien” advierte María Guzmán.
El drama de una persona puede –probablemente- ser el de todas las mujeres. Según el Center for Disease Control and Prevention, por lo menos el 80% de las mujeres habrá contraído una infección genital del VPH al llegar a los 50 años de edad. Son cerca de 6.2 millones de estadounidenses infectadas de VPH cada año. Lo peor de todo es la ignorancia de esta situación, ya que “el VPH puede permanecer inactivo durante meses o incluso años antes de que aparezcan las verrugas” (HealthDay News) .
“Vas a pensar que soy prejuiciosa, pero creo que fue la segunda persona con la que me acosté quién me trasmitió el VPH. Él era actor, yo no usé condón con él y –gracias a Dios- fue solo VPH lo que me pegó".
Pero a María Guzmán no la hubiese protegido ni siquiera un condón, ya que el VPH se transmite por el contacto con la piel y no por fluidos (como pasa con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida). Cualquier roce de genitales sin penetración es causa de contagio, incluso un objeto contaminado (de juguetes sexuales a traje de baños prestados) o un parto natural es causa de contagio.
“Resulta que las verrugas se reproducen tocándose entre ellas, o el contacto con la piel, o la simple humedad o la aprehensión al hecho de saber que las tienes. Imagínate mi trauma con las piscinas, el foco más grande de bacterias que puedas visitar... Uno no puede vivir la vida así. “
Factores como el fumar, el tener muchos hijos (National Cancer Institute), el estrés que puede sufrir –por ejemplo- una estudiante universitaria (Dr. Mark Stoler) o una baja de defensas pueden ser detonantes de la segunda enfermedad más letal del mundo femenino. Sin embargo, es obvio que la promiscuidad (del afectado o el de su pareja) es un factor de riesgo para contraer el virus del papiloma humano, pero no necesariamente lo que desencadena la infección.
“En mi caso, esto me sucedió (contraer el virus) en el momento que tuve una vida sexual desorganizada. Varias veces le fui infiel a mi novio con el mismo que me contagió) y con un par más (dudando para sí)... puede ser. A veces dudé en quién me había pegado el VPH, porque como los hombres son asintomáticos, es difícil saberlo”.
El miedo a reinfectarse con VPH –a pesar de no tenerlo activo en su cuerpo- aún no suelta a María, quien siente en su cabeza al remordimiento conspirando con la religión en un complot donde “no hay víctima. Solo una tipa que a su riesgo entregó su cuerpo sin protección. Punto.”
“El VPH te cambia el resto de tu vida: sexual, psicológica, emocional. Me tomó como 6 meses entender (llorando) por qué había sido tan irresponsable. No le pude decir (la razón de mi contagio) a mi pareja porque lo iba a perder. Fui yo quién puso en peligro a mi novio. Fui yo quién se lo pegó”.
Callar o mentir ha sido la estrategia de María Guzmán para evitar ser señalada. “ Mi ginecóloga fue muy prudente y le dijo a mi novio que nos habíamos contagiado en una piscina, o algo así. Fue lo mismo que le dije a mi madre.”
Incluso la Alliance for Cervical Cancer Prevention (ACCP) reconoce en su ficha sobre la Prevención del Cáncer Cervicouterino que “La relación entre el cáncer cervicouterino y la actividad sexual es motivo de estigma en muchas partes del mundo”, una frase que resume una de las condiciones más duras de la enfermedad de María Guzmán.
“Si yo le contara esto a algún novio... ¡Qué vergüenza!. El VPH es sinónimo de promiscuidad. Yo misma tengo prejuicio. Y así como me clavo el puñal de ser una madre soltera, también me clavo el de la enfermedad. “


“LO ACTIVO DEL VPH ES TENER UNA VERRUGA”

Una cosa es hablar de estadísticas, otra es entender el sufrimiento que causa el VPH, el cual se puede iniciar con algo más pequeño que un grano de acné. “Eso fue un lunes, y el viernes era una bolita más grande, y el lunes tenía dos, y el martes tal vez cuatro y el domingo las tenía hasta en el recto”, contaba en forma atropellada María Guzmán, refiriéndose a la presencia de los “condilomas acuminados’ (tumores no cancerosos), vulgarmente llamadas verrugas genitales, dots coliflores o cadillos.
“Tengo miedo que aparezcan esas horribles verrugas. Es muy feo. He llegado al punto de tocar el pene de mi novio en plena cita, como si estuviese testeando un producto: buscando algo raro como verrugas o lunares. Eso puede significar que tiene VPH, y uno no sabe”, contó, mientras los nervios alteraban su expresión de muñeca de porcelana.
La manera más común de hacer un diagnóstico es usando el examen del Papanicolau, que pueden arrojar en sus resultados anormalidades leves, las cuales permiten detectar la presencia del virus. Se busca sobre todo la presencia de células escamosas atípicas de significado no conocido (ASCUS) o lesiones visibles (a los ojos o bajo el cosposcopio) después de la aplicación de ácido ascético (vinagre).
“Después que detectan el VPH, empieza una búsqueda para saber qué tipo de VPH es. Allí empezó la preocupación de mi doctora: ¿Por qué me estaban saliendo tan seguidas? Y no salía nada particular. Pero, como seguía siendo tan recurrente, seguí haciéndome exámenes.”
De lo que habla María Guzmán es de la prueba de ADN viral, aprobada por la Food and Drug Administraron (FDA), que se aplica sobre una muestra del tejido del cuello uterino (National Cancer Institute) , y es capaz de identificar hasta 13 tipos de virus, pero tiene el inconveniente de ser bastante costosa para aplicarse en grandes proporciones, como indica una evaluación hecha por la Alliance for Cervical Cancer Prevention, subsidiada por Hill y Melinda Gates.
“Una vez se me ocurrió que las enfermeras leyeran los resultados en vez de dárselos al doctor, cosa que no le recomiendo. Esa vez me salió NIC II. Y cuando le pregunto a la enfermera que significa, me dice que es ¡cáncer! ¡Ay niña, yo no paraba de llorar!”
El NIC (CIN, siglas en inglés) al que se refiere María se traduce como Neoplasia intraepitelial cervical, término que usan en Latinoamérica para describir el crecimiento anormal de células en una escala de números (I, II, III) que indica el grosor de la anormalidad. NIC III “se considera un estado precanceroso que incluye carcinoma in situ” (National Cancer Institute).

UN DOLOR MAS GRANDE QUE EL PARTO

Cuando el virus del Papiloma Humano llega a afectar el cuello uterino, e incluso el mismo útero (como el caso de María Guzmán), el tratamiento es, además de doloroso, agresivo y radical.
“¡Ay! Si me dolían las cauterizaciones por dentro, esto era... Nunca he tenido un dolor más bravo que ese. ¡Es horrible! Sentía dolor de vientre ligado como si te estuvieras prendiendo por dentro.”
Es por esa razón, que el tratamiento de la infección fue percibido por María como largo y “humillante”, ya que implicaba asistir a 2 sesiones de cauterizaciones obligatorias dos veces por semana en periodos intermitentes de meses durante dos años.
“No te anestesiaban antes de ponerte el ácido directamente en la piel; era ¡horrible!” Sin embargo, el tratamiento no hizo efecto en María. “Cuando me quitaban dos salían tres o cuatro, me curaba un mes y salía al mes siguiente; era reactivo.”
Luego del ácido vino la cauterización, un procedimiento de escisión electroquirú́rgica con asa (LEEP) en el cual un dermatólogo extirpa tejido usando un aro de alambre caliente (National Cancer Institute). En los Estados Unidos se usa la ‘criocirugía’ o el congelamiento de los tejidos para su destrucción.
“No sé que era peor, si la inyección de anestesia en el clítoris o la sensación de quemadura. Lo que más me dolió en mi vida fue una anestesia en el recto. ¡Já! No hubo dolor más grande, ni siquiera durante el parto.”
El procedimiento, repetido en cada uno de los condilomas durante veinte sesiones, fue aplicado junto con un tratamiento experimental de Interferol durante 6 meses coordinado por el Departamento de Ginecología de la Universidad Central de Venezuela.
“El Interferol son unas inyecciones que tienen efectos secundarios muy fuertes: sientes como gripe, como un virus, te duele el estómago. Me sentí mal de la mañana a la noche, y tuve que decirle a mi familia que tenía un virus, cuando en realidad me estaba muriendo.”

ESPERANZA... PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
“Un virus es un virus, ya está tratado y no lo tengo activo. Existe, pero está dormido. Es increíble que la gente no sepa qué es un virus: algo sin cura. No le dan importancia al VPH ni lo toman tan serio como deberían”, enfatizó María.
Esta situación ha cambiado paulatinamente. Aunque el virus del Papiloma Humano no tiene cura, al menos se han realizado campañas educativas que han reducido su incidencia en la población del país en un -4,4% (1975-2002) . También se han desarrollado pruebas de ADN para un diagnóstico eficiente e incluso se espera la aprobación de una vacuna para finales de año por parte del FDA.
De cualquier modo, las infecciones por VPH suelen desaparecer en un año o dos, cuando el virus se vuelve inactivo (CNN, 7 de octubre 2005). Pero en algunos casos las infecciones persisten –principalmente cuando no se mantiene una rutina ginecológica regular- y aparece el cáncer en los genitales o en la cerviz.
“La historia natural del cáncer cervical es de 10 a 20 años desde la infección y adquisición del VPH hasta el desarrollo del cáncer, así que esos pacientes deben tener un seguimiento por un muy largo tiempo”, recomendó el MD Mark H. Stoler, profesor de patología y ginecología clínica (además de director de cirugía patológica y citología en el University of Virginia Health System en Charlottesville) durante una entrevista con la periodista de Medscape, Laurie Barclay.
En ese caso hay varios programas experimentales en los Estados Unidos que focalizan sus recursos intentando encontrar solución al problema, según información suministrada por el ASHA.
En California se encuentran tres: el Vaccine Study for Human Papillomaviruses (HVP) del Edinger Medical Group Clinical Research en la Fountain Valley; el Seeking healthy men 16-23 for Human Papillomavirus Vaccine (HPV) investigational study del Center for Clinical Trials LLC en Paramount; y el Phase III Vaccine Research study for Cervical Cancer (HPV) de la Quest Women’s Clinic en San Francisco.
En el Bronx de New York se encuentra el Biomedical Research Alliance of New York haciendo investigaciones sobre el Human Papillomavirus.
En Pennsylvania es el Philadelphia Women’s Research con su programa Cervical Cancer? y el Primary Physicians Research en Pittsburgh con el Healthy Men Wanted quién lleva la delantera.
Y en Utah, el J. Lewis Research Inc. en Salt Lake City le ofrece al paciente la oportunidad de participar en un estudio para evaluar la eficacia de la vacuna en hombres infectados por el ‘human papillomavirus’.
En Miami, las tres investigaciones que se realizan en el University of Miami Sylvester Comprehensive Cancer Center son supervisadas por el doctor Anthony Lucci y se enfocan hacia las facetas más avanzadas del cáncer de cuello cervical.
La mejor noticia de todas es Gardasil, una vacuna creada por Merck & Co, que ha demostrado ser cien por ciento efectiva en la lucha contra el VHP, según demuestran los resultados de un experimento en Fase II, llevado a cabo sobre más de 12 mil mujeres en 13 países, por más de dos años.
María es conciente de la existencia de “una vacuna para prevenir el VPH, pero ya a mí no me sirve. Le sirve a las personas que, a través de un examen de sangre, dicen que no lo tienen. Dicen que es carísimo, pero vale la pena.”
La vacuna fue presentada el 7 de octubre del 2005 en San Francisco durante el encuentro anual de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América, y promete ser la panacea para detener el cáncer de cuello cervical, segunda causa de muerte por cáncer en el país (3000 al año), según se desprende de informaciones proporcionadas por la farmacéutica, también creadora de controversial VIOXX.
El invento tiene un principio cuatrivalente que previene los pre-cánceres cervicales y los cánceres de este tipo no invasivos, específicamente relacionados con el virus de papiloma humano tipo 6, 11 y los muy peligrosos 16 y 18, detectados comúnmente a través de pruebas como el Papanicolau.
Gardasil no sólo previene el VPH, según indica el comunicado de prensa de la compañía, sino que también ha demostrado ser efectiva en mujeres que han sido infectadas, al evitar que ellas desarrollen cáncer del cuello uterino, así que María no debería perder la esperanza. En el seguimiento de 2 años hecho al experimento FUTURE II, llevado a cabo por la farmacéutica, se observó la reducción del riesgo de desarrollar pre-cáncer de alto riesgo y cáncer no invasivo (CIN 2/CIN 3 o AIS) asociados al VPH tipo 16 en un 97% de los casos.
A Merck and Co. le falta la aprobación de la FDA, la cual esperan obtener a finales de este año, para sacar la vacuna al mercado. Esto aliviaría el tormento de ese millón de mujeres en los Estados Unidos que –ante la presencia de un “abnormal Pap’- “deben someterse a exámenes adiciones, ansiedades y en algunos casos miedo al cáncer”.
Sin embargo, algunas personas como el doctor Mark H. Stoler recomiendan un seguimiento del grupo de experimento de al menos cinco años para monitorear los resultados de la vacuna, y que los efectos secundarios no sean algo más que una incomodidad en su aplicación, como dice la nota de prensa de Merck.

LA PEOR CICATRIZ ES EL MIEDO

La mayoría de las veces el hombre es asintomático, pero puede pasar que, como sucedió con el novio de María Guzmán, una biopsia exhaustiva dentro del pene revele lesiones. "A él lo curaron con ácido, y pudo vivir ‘de cierta manera’ lo que yo viví", cuenta. Pero no todos son igual de comprensivos.
“Una vez me diagnosticaron una infección urinaria (muy comunes por el VPH) y me dieron una pastilla para mí y otra para mi pareja. Él no quiso tomarse nada, y lo tuve que dejar. ¡Si tu pareja no se cura, tu no te curas!”
Al prejuicio que circunda las infecciones causadas por el VPH se unen también las secuelas psicológicas, que cambian totalmente la forma de percibir el sexo, entre otros asuntos.
“Me encanta el sexo, pero te podrás imaginar en que se convirtió para mi esa palabra. Te curas por fuera, ¿pero por dentro? Después que pasó el tiempo de la previsión(de 6 meses a un año) yo no quería nada.... La parte interna fue más dolorosa que la externa. Fue un castigo de Dios.”


REFERENCIAS:

1- Reinberg, S. (2005, Octubre 6). Vacuna Experimental contra el cáncer de cuello uterino se muestra provisoria. Medline Plus. Traducido del ingles el 7 de octubre del HealthDay News/ HispaniCare, de
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_27384.html

2- (2005, Octubre 3). Las verrugas genitales no siempre son una señal de abuso infantil. Medline Plus. Traducido del HealthDay News/ HispaniCare, de
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_27225.html

3- (2004, Agosto 9). Los virus del papiloma humano y el cáncer: preguntas y respuestas. Cancer Facts. Traducido del National Cancer Institute, de
http://cis.nci.nih.gov/fact/3_20s.htm

4- (2004, Mayo). Infección genital por VPH. CDC, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades . Traducido del Center for Disease Control and Prevention, Department of Health and Human Service, de
http://www.cdc.gov/std/Spanish/STDFact-HPV-s.htm

4- Clinical Trials Results Search. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, del National Cancer Institute web site: http://www.cancer.gov/search/ResultsClinicalTrials.aspx?protocolsearchid=1890292

5- (2005) State Cervix Cancer Profile(Rate/ Trend Comparison by State/ County). National Cancer Institute, búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005 en el web site:
http://statecancerprofiles.cancer.gov/cgi-bin/ratetrendbycancer/data.pl?057&2&12&00&2&1&3

6- (2005) Fast Facts. American Social Health Asociation. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.ashastd.org/learn/learn_hpv_facts.cfm

7- (2005) National HVP & Cervical Cancer Prevention Resourse Center. American Social Health Asociation. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.ashastd.org/hpv/hpv_overview.cfm

8- Barclay, L. (October 11, 2005) Human Papillomavirus Vaccine: A Newsmaker Interview with Mark H. Stoler, MD. Women Cancer Network. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.wcn.org/interior.cfm?featureid=7&id=55

2 comentarios:

Lu dijo...

realmente, impresionante la nota,, despues de leer todo tipo de bibliografia sobre este maldito virus, necesitaba saber el caso de otra persona que haya pasado por lo que yo ahora paso.Realmente ya no hay mucho que hacer despues de contagiarse de esto pero mientras esperamos la vacuna milagrosa que nos saque de este tunel solo nos queda advertir a los demas, hacerles ver que cualquiera lo puede tener,no es hiv, pero podria haberlo sido.......

Anónimo dijo...

Muchas gracias por compartir tu experiencia. Yo pase por algo muy similar a lo tuyo. Y definitivamente las heridas internas fueron mas dolorosas que las externas. Parmi mi tomo algunas sesiones con psicologos tratando de perdonar a mi novio por el contagio. Estemos muy atentas a la vacuna que nos puede ayudar a prevenir desarrollar un cancer cervicouterino a aquellas que ya fuimos infectadas en algun momento de nustras vidas, y mientras tanto acudiendo a la revision ginecologica cada 6 meses. Les mando un abrazo!