sábado, diciembre 16, 2006

Belleza, una prótesis llena de lágrimas


Migración de Escrúpulos XXVI


Como comentario al último post de La tierra del Cacao:

Antonio Gala comentó en un artículo que la verdadera belleza física -aquella que se impone sobre cualquier parámetro cultural- es un don solitario que luego se convierte en maldición. No depende de tu mérito como ser humano, no la puedes incrementar (por cuanto es perfecta) sino sólo mantenerla y por más esfuerzos que hagas igual te abandona al fin y al cabo. Y lo peor, cuando te abandona, caes en la cuenta que has construido una vida en torno a un patrimonio azaroso y efímero que ya no existe. Dejastes de invertir ese tiempo en volverte más inteligente, o más sabio, o más divertido, o simplemente mejor ser humano.
Es lamentable que el impulso primario de la gente gire en torno a la armonía de unos rasgos, a lo sobrecogedoramente sublime o tan solo a lo deleitosamente sexual. Dejan de mirar -en esas personas protegidas bajo las alas de la belleza- cualquier otra cualidad (que seguro la tienen).
Me imagino que en un país donde las gratificaciones no se posponen y no hay un proyecto de patria para vivir a futuro, para una persona físicamente agraciada es muy atractiva la posibilidad de poder conseguir todo YA. ¿Para qué coño van a estudiar un pocote años? ¿Para que se van a preocupar por cambiar su comunidad, si no son dueños de sus destinos personales?

Yayayayayayayay..... que mierda.

Obviamente estoy hablando de un país situado al norte del sur, pero esta situación se repite también en todos lados, y para muestra un botón de mi querido Arturo Pérez Reverte, siempre Con ánimo de ofender. (Artículos 1998-2001, Editorial Santillana-Punto de Lectura)


"Y sigo pensando en ella y en las otras chicas y en las otras chicas que me he tropezado en estos días, soñando con ser actrices en Beverly Hills, o la semana pasada queriendo ser modelos en el hotel Delano de Miami, vestidas para matar, botín de marrajos sin conciencia al término de cada fiesta. (...) Y se me va la olla hasta Madrid, o hasta donde sea, y pienso en todas esas chicas altas y delgadas hasta la anorexia que, en vez de estar luchando por ganarse la vida de un modo normal, te las encuentras camino de un casting, con sus bolsas en la mano, su artificioso caminar y sus expresiones prematuras de top model de vía estrecha, con los ojos velados por el sueño de ser un día -hay que joderse con el sueño- como Mar Flores y salir en Tómbola.".
Zemanta Pixie

1 comentario:

Anónimo dijo...

naaaah, las de aquí dicen lo mismo.
Y lo siento, no soy de los que emborracha ni nada de eso.

El hecho es que pasaba por acá porque creo que estaré por Miami en febrero. Aviso desde ya para saber qué no puedo perderme de visitar...