lunes, septiembre 24, 2007

¿ACASO NO TE RECONOCES?



Migracion de escrupulos XXXXVIII


Cacaito no puede evitar la desconfianza que le produce Jaime Bayley como figura literaria, aunque admite que es valiente en sus posturas. Bueno, esa es la traducción que podría hacerse de "tener bolas". Ella no deja de mirar con recelo todo aquello relacionado con la visibilidad en los medios de comunicación.

Lo cual me sirvió para reflexionar acerca de la 'otredad', uno de mis temas favoritos. ¿A quién pertenecen el recuerdo de uno mismo? ¿A nosotros, o a la persona que nos recuerda? ¿A quienes nos ven, escuchan o leen? ¿Acaso la imagen que genera el espejo se refiere a tí, o se trata de un vacuo impostor que nada tiene que ver con nuestras ideas?

Bayley -a mi humilde opinión- es un buen escritor que anduvo durante mucho tiempo atrapado por su frivolidad y ambición, y cuando despertó al mundo literario, ya era tarde, o así fue percibido por los demás. Así que, atrapado en su encanto de diva y su cinismo de pensador latino de derecha, anda por el mundo aleteando sus pestañitas y echando mierdas que parecen genialidades y genialidades que parecen mierda. De cualquer modo disfruto de casi todo lo que hace, casi. Sea que escriba sobre falos o hable sobre Chávez, el muy p... sabe disolver con maestría la distancia que existe entre el lector-expectador y él mismo a través de su fatua ligereza.

Ya quisiera yo escribir con el desparpajo de Bayley o al menos ganar su sueldo. Y lamentablemente, de la vanidad todos somos presas. Hasta tú, amiga o amigo, que arreglas tu verbo concienzudamente frente al espejo de los demás, justamente para no ser como los otros.

Yo la verdad admito que soy excéntrica, vanidosa y me gusta llamar la atención. Hace tiempo le enseñaba a un intelectual (de esos MUY INFLUYENTES que escriben novelas y ganan premio$$$) unas fotos de Ana Mendieta, a propósito de la realidad ficcionalizada. Y el argentino, en vez de mirar la foto de la violación-performance, fija sus ojos en una seria fotográfica que me tomó un ex novio, donde poso como una miss..ma mensa. "Te queres mucho", afirmó entre incrédulo e irónico. Mi ego de intelectual estaba siendo humillado por mi muy-venezolana-afición de asumir posturas de modelito en las fotos.

Claro, no iba a decirle a este señor importante que el tipo que me había tomado las fotos se había obsesionado conmigo y por eso borré los rastros icónicos de su existencia. No iba a admitir que conservo las miradas que me hacen los demás de mí misma, intentando auscultar en el fenómeno de la ‘otredad’. Nada que ver.

Le dije, muy a lo Jaime Bayley, con una sonrisa (para no mirar al piso): “!Claro! ¿Cómo no voy a quererme su soy...DIVINA!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

I say briefly: Best! Useful information. Good job guys.
»

Irina López dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

Hola!
Es la primera vez que te visito.
Bayley no es exactamente santo de mi devoción, pero tampoco lo odio.

Irina López dijo...

Hablando de "otredad" ¿Qué hace ese comentario anacrónico guindado allí arriba? Es como ver de nuevo a Neila Moronta desfilando para Tropicana ¡Pavosísimo!

¿De Bayly?, bueno, ya sabes que soplo dardos con curare cuando no me gusta algo. A Jaime hace rato le hubiese clavado uno en el cuello, pero fíjate, de él no me molesta sus comentarios que presumen genialidad (o al menos eso cree él), lo divo, que publique una carta donde destruye cualquier filiación patriótica y luego se declare más peruano que el chupe. Lo que más me choca es el puto mullet y lo POSE que es. El creer que para lucir como un intelectual hay que hablar, gesticular y hacer chistecitos de cierto y determinado modo.

YTA dijo...

Mariale, creo que Baily no es santo de devoción de mucha gente, empezando por su ego y terminando por sus radicales posturas políticas. Pero es muy talentoso y también (placer culposo) divertido. En la escuela de letras hubo un debate sobre su forma de escribir; al final todos admitieron su buena pluma aunque le reprocharon lo monotemáticamente banal.

Cacao, me podrás entender que cuando "reciclé" el artículo (sólo lo he hecho 2 veces en 104 entradas) se me olvidó el comentario tuyo, jejejej. Disculpa el parche en el ojo