lunes, septiembre 10, 2007

¿Traducir, o traslacionar? ¿Me entiendes?




Migración de escrúpulos XXXXII

Excuse you, I can understand you.

¡No lo soporto! La mentada frasesita me saca de mis casillas y me hace actuar como un animal: irracional. Mi interlocutor deja de serlo y se convierte en el otro, soberbio concepto que no permite diálogo. Dejamos de ser una misma raza y empezamos a 'pertenecer' a mundos culturales diferentes, separados por un muro, en este caso idiomático ¿Cómo podemos dialogar si nadie hace un esfuerzo para entenderse?

A ver monito, ¿quieres banana?, parece preguntar 'el otro'... o al menos eso pensamos en ese momento tan embarazoso.

El lugar donde aprendí el idioma de Faulkner fue el menos propicio: Miami. Aquí se habla un engendro entre el español cubano e inglés del Sur de los Estados Unidos. Este espanglish o Spanglish, dependiendo del punto de vista lingüístico, se canta como los lamentos de los negros en los campos de algodón y se mueve como los tambores de Camdobé en honor a Yemayá. Es 'dressing' que permite la pacífica existencia del nosotros en esta ensalada multiétnica llamada Miami... Pero suena bien feo.

Y quienes están en las orillas de este río turbio, temen bañarse en él. ¿Para qué? Quizás nunca alcancen -por completo- el otro lado. Quizás tengan que dejar parte de su cultura-equipaje en el camino.

Ya no me suele pasar tan a menudo. Después de 3 años estudiando inglés, entrevistando para periodismo en inglés, entrenando para Internet en inglés, follando en Inglés... tengo menos problemas. Pero igual tengo malos ratos, especialmente cuando usan el des-entendimiento para ganar una discusión, marcar distancias sociales y señalarme el lugar al cuál no pertenezco. "Disculpa Yta, es que tu pronunciación es tan difícil que...", dicen exagerando su acento del Norte.

Mi esposo dicen que también lo joden por su acento de agave reposado, propio del Sur de Texas.

Tu allí, yo aquí.

¿En serio? No me da la gana.

Pura bazofia mental.

Creo en la gramática generativa de Noam Chomsky, es decir un conjunto innato de reglas que nos permite traducir nuestras ideas en combinaciones de palabras. Palabras más, palabras menos, articulamos los pensamiento de manera similar.

Lamentablemente, también creo en ciertos elementos de la teoría Sapir-Whorf. El lenguaje influencia la manera como pensamos. Si empobrecemos nuestro idioma, nos quedamos sin vehículos para articulas nuestras ideas, que a su vez pierden coherencia por falta de argumentación. ¿Cómo cimentamos nuestros puntos de vista, entonces? ¿Con emociones, con balbuceos?

Cancacan you help me, pleeeeeeease?

La semana pasada regresé a mi Caracas-en-el-exilio, es decir, Miami. Mi madre la mujer-amazonas se sometía a un procedimiento quirúrgico y se colocaba al cuidado de su familia. Es decir nosotros, incluyéndome a mí. La expectativa de los acontecimientos me quitó el sueño... y cuando no duermo, no ingiero alimentos o estoy nerviosa me pongo bruta. Es decir, no entiendo nada.

... y era la traductora.


Mi madre me reprendió suávemente por mi mal inglés, por mi inseguridad, por mi ineficiencia. Tenía razón; nadar el río turbio de la transculturalización de Miami no es fácil. No es fácil tampoco llegar con una maleta idiomática (donde has guardado todo lo que te define como ser útil y pensante) y descubrir que no sirve. Al menos no en su forma original. Tengo que desempacar, zurcir, cortar, traducir... reinventarme en San Francisco.

¿Otra vez? (suspiro)

Una y otra vez.....


(El dibujo fue hecho por mí mientras esperaba en la Embajada de EEUU en Caracas)

1 comentario:

luis dijo...

Yo estuve casado con una alemana loca y viviamos alla, y se le ocurrio tener a nuestra hija con una comadrona, y negra del sur. el dia que le tocaba dar luz la fui a buscar a su casa, y se paso todo el camino hablando (yo no entendia nada) Y cuando llego le momento, me fui del cuarto, pero le dio preclansia y la negra gritaba, y mi esposa gritaba y decia un monton de cosas, ella en medio de la paridera tuvo que servir de traductura. Lo que si entendi clarito, fue cunado la negra se tiro de rodillas y comenzo a rezar, esa fue la señal para llamar a una ambulancia.
pero el peor lugar es Francia, ahi, puedes que hables un ingles de perfecto, y puede que e frances sepa el ingles desde la cuna. Pero los desgraciados siempre se negaran a entenderte.
pero si tienes alguna duda Rabelais escribio un librito muy interesante sobre el idioma "gargantua y pantucruel" vale la pena leerlo