sábado, septiembre 29, 2007
Guaraira Repano: El muro de Berlín en la ciudad del dolor
Migración de escrúpulos L
La verdad es que ahora, después de casi cinco años viviendo en EEUU, con frustrados largos retornos a Venezuela intercalados, he podido encontrar la paz con mi gentilicio. Me pude reconciliar con Caracas, con su gente, con mis raíces. Y todo sucedió en el momento que decidí que el país no es un territorio (tan solo), sino un montón de gente con un mismo sueño. Es decir, soy venezolana, vaya a donde vaya. No estoy de paso, porque la patria vive en mí y la recreo en cada lugar que visito.
De esta manera conocí a otros venezolanos con intereses más afines a los míos (contruir un mejor lugar y mejorar como gentilicio). Inclusive conocí a la vieja generación de adecos e "intelectuales" arrepentidos sin irme en vómito, sino más bien agradecida por dialogar y aprender un poco de historia, porque los ERRORES son historias. Y algunos cambian para bien, así sea a coñazos. He conocido exmillonarios jerarcas puntofijistas arruinados en Miami, empezando de nuevo con HUMILDAD. Eso agradezco a Miami, la más hermosa y chabacana de las ciudades, mi pequeña Caracas en el exilio (aunque duela decirlo).
Ahora me contento de poder tomar Polar y ron Santa Teresa cuando los consigo. Ahora me uno con júbilo en la bailanta de los maracuchos en la playa y acepto un "mamiruqui" sin tanto rollo. ¡Que puedo decir, crecí en Oriente! Incluso de vez en cuando me regodeo en mi propia vanidad-fashion vernácula y hasta me compro una blusita Marc Jacobs (con la mirada atónita de mi esposo, un matemático escritor).
Pero acepto mi parte de culpa -así sea heredada- por lo que está pasando en el país, por no haber desarrollado mi sentido de pertenencia a tiempo, por pensar en un país donde la cerca que rodea el territorio de la prosperidad es menor al territorio del país, por jugar el juego de intentar saltar la cerca en vez de trabajar para ampliarla. Mucho de lo que pasó no es mi directa responsabilidad, pero hubiera podido cambiar -quizás- por la participación de toda una generación a la cual yo llamo "perdida" y en la cual me incluyo.
Me duele admitirlo, pero ahora me siento mejor venezolana (o al menos menos peor) porque -paradójicamente- incorporé algunos valores de este nuevo país a mi forma de ser, como el estricto sentido de responsabilidad y el valor de la palabra. No se nace ciudadano, se aprende, así sea a los coñazos. Y la verdad, la educación cívica es una materia fue una materia muy desacreditada en el colegio. Ahora es sobreestimada, pero como sinónimo de formación militar-civil.
Te digo, intenté regresar, pero no pude acostubrarme. Me sentía asqueada de tanta frivolidad como forma de evasión, de tanta superficialidad en la forma como se jugaban el destino de un país. La frontera de la ciudad era mucho menor a su territorio o a su población, dejando excluidos del juego democrático y de los derechos humanos a muchísima gente. Mientras, los pocos que se consideraban a sí mismo clase media se quejaban de los buhoneros, de su miseria. "¡Pero qué horror! ¿De dónde ha salido tanto mono?", decían mientras se miraban en un espejo.
Tampoco pude ser feliz mientras estuve en Caracas. El desencanto y el desarraigo me hicieron enfermar gravemente. El dolor era demasiado arrecho y para distraerme un poco empecé a rumbear muchísimo, de una manera casi malsana. Sufrimiento físico al ritmo de lounge, ccon el Ávila al fondo y aderezado con accesorios de Titina Penzini; es decir, frivolidad como anestesia. Uno de los efectos colaterales del tratamiento fue la pérdida de peso. Esta delgadez extrema, unida a 1,8 metros generaron algunas propuestas para participar en desfiles de alta costura. Yo sufriendo por el dolor extremo y ellos pensado mierda...para que vean cuan mente-de-pollos pueden ser la gente.
(La foto es ua acuarela hecha por Ytaelena López durante un concierto de Los Buitres en el Centro de Arte La Estancia, Caracas)
Pachanga brincaíta, para no lastimarnos los pies
¿Cuáles son las anclas de nuestra identidad?...
Cuando salí de mi adorada Caracaos, aún ni siquiera tenía el cuarto de siglo. Así que los recuerdos que pude acumular eran barajitas frívolas de un álbum de papel. ¿Acaso mi corazón podía privilegiar los performances de poesía que realizaba en Al Trote sobre las bailaditas de merengue en un antro del CCCT?
Intelectualmente sí, emocionalmente no.
El caso es que me fui de Caracaos llena de rabia y dolor, como muchos. Y adjuré de extrañarla... al principio. Me sacaba de quicio el tono de voz destemplado de las venezolanas en los supermercados, la cavita llena de cervezas que llevaban los maracuchos a las playas de Miami Beach, las canción 'yo me quedo en Venezuela' cantada por Carlos Baute desde España, la altanería intelectual de vene-co.
Cual sería mi sorpresa que después de un año mi lexico pulido de la Escuela de Letras se volvió pura-sifrineria-de-la-chama-chevere-y-burda-de-pana. Que empecé a extrañar el brincaito del tecnomerengue y la gaita, y que le pedí un autógrafo a Papo, de Sandy y Papo (y yo que escribía de música electrónica). Que cambié el vino por ron-venezolano. Que me escapaba a restaurantes cubanos a las 12 de la noche para poder hablar gritado y rememorar mis after-parties de arepera.
La nostalgia es irracional, no te engañes, y mucho más la de mi generación. Sí, me pegó la muerte de Belle Epoqué, pero también me pegó la desaparición de Doors, o la decadencia de Palladium (al cual asistí cuando era menor de edad). Y sin embargo, no lloré mucho, porque sabía que nuestra generación mutante se apropiaría de algún otro símbolo de prosperidad pasada para mancillarlo con música electrónica y kurda. Y así pasó...
La nostalgia de nuestra generación tiene que ver con la ausencia de la posibilidad de una gratificación inmediata. Aquí en EEUU uno debe trabajar duro -sin permitirse casi distracciones si se desea alcanzar algún sueño- mientras que en Caracas los platanos se comen verdes, con sal, vinagre, y un buche de cerveza, aunque amanezcamos con ratón.
Nuestra nostalgia es la adrenalida de una emoción no reprimida, así sea ira. Caracas es el hijo (a) de un filósofo pelabolas que ahora le dió por ser punk, con el cuál nos "resolvíamos" cuando estábamos borrachos (todo el tiempo), y que ahora NO NOS PARA BOLAS.
viernes, septiembre 28, 2007
¿Cuántos periodistas se necesitan para construir una dictadura? Caso Birmania
El Komunista Loco y Johnny Crack, o la hermana república dibuja bien bacano
Pura vinagreta de calidad (hablando de comics) en comics... hecho en Colombia por Tomas Arango (Max). Pero mi favorito es el Pájaro Ciego de Diegogue, editor de la extinta revista gráfica "El Komunista Loko". En su penúltimo post hizo una recapitación de los mejores comics contemporáneos que está imperdible.
También me gusta mucho la Aburrida vida de Jonny B, quién con un comics fue capaz de captar el dolor de la guerra en Medellín. ¿Será por eso que se metió a los Cascos Azules?
En todo caso sin quitarle mérito al increíble talento criollo, ¡Qué buen comics se hace en Colombia! Bacano.
(Igual no dejo de ser fans de Borlo, Carlos)
jueves, septiembre 27, 2007
miércoles, septiembre 26, 2007
¿Quién dispara esta vez?
TOLE-RANCIA, ¿Porqué no intenta colocar el aparato al-revés? (II)
La paradoja de la globalización ha llevado a muchas civilizaciones, en la búsqueda de un orden, a excluir a el otro. ¿Y quién es el otro? Aquellos que no somos nosotros mismos, o en otras palabras, el mundo que no comparte nuestras creencias, razas, sexo o cualquier otra matriz cultural que determine nuestro sentido de pertenencia. Es de allí que nace el sentimiento de extrañeza ante lo ajeno, que desplaza el sentido de la palabra “extranjero” a la mayoría de los campos de interacción social.
Lamentablemente, la exclusión del otro a veces tiene que pasar por la eliminación física como un acto punitivo por la intromisión en nuestro territorio, por la defensa de un significante cultural (porque el significado queda a cuenta del individuo y sus motivaciones). La hibridación cultural es dolorosa, ya que implica el derrumbe del logocentrismo (la fe en la palabra) y muchos se resisten a perder el sentido del destino como motivación. Por eso no dejan de colocarle nombre a los fenómenos y objetos. Y son estos conceptos –nacidos de una circunstancialidad- los que validan la lexia de discursos como aquellos que justificaron el derrumbamiento del Word Trade Center el 11 de septiembre del 2001 o los que permiten una “guerra preventiva” en cualquier parte del mundo donde no se compartan los mismos modelos de pensamiento. Es allí donde se evidencia en el paradigma de la modernidad, la falta de unas sólidas bases prescrictivas de comprobación. ¿Quién determina esas matrices de valores? ¿La comunidad donde nos desenvolvemos diariamente, en otras palabras, lo local?
Hay algo detectable en esa filiación doméstica a la que diversos tratados de estudios culturales se refieren, y es la vinculación con un espacio arquitectónico como símbolo cultural. Es ese sentido de pertenencia cultural al lugar lo que determina su actitud hacia quienes no habitan en él, a pesar de ya no estar limitado a una frontera geográfica.
¿Qué representa para los americanos las Torres Gemelas? ¿Qué representa para los árabes sus mezquitas? ¿Qué representa para Latinoamérica las fuerzas de orden público? ¿O los movimientos populares? ¿Han cambiado esos valores? Evidentemente sí, y va más allá de retaliaciones entre unos y otros. Los pueblos pueden abandonar los objetos (signos) que antes los simbolizaban para buscar otros. Cada quién se apropia de los significantes a su gusto si puede conseguir de ellos algo que le sirva a su propio yo (o imagen de sí mismo reflejada en los demás). Los norteamericanos protestaron en su propio país contra la guerra en Irak (y fueron castigados por sus propias autoridades) mientras compañías petroleras alemanas y japonesas subcontrataban a cientos de indios e iraquies para trabajar en condiciones infrahumanas en los campos petroleros en Irak, bajo la mirada alcahueta de Sadam Hussein (como denuncian los mismos trabajadores en una página web. Y las protestas se extienden como una gripe inoculada hacia Latinoamérica, donde masas informes y con identidades prestadas avanzan intentando derribar una puerta ficticia, buscando una reivindicación que muchas veces se traduce en dolor. Podría afirmar que las fotos fueron tomadas en Venezuela, pero no es así. Las he manipulado tanto que ya no lo recuerdo.
Juegos de poder: unos se encuentran arriba y otros abajo, y al revés. Tan fácil como avanzar. Tan tentador como jugar con este aparato... un símbolo.
Lo relatado anteriormente pone en evidencia que, ante la caducidad de las coordenadas geográficas, la cotidianidad se desarrolla en la “invención de una perspectiva de tiempo real, que suplantará la perspectiva del espacio real...Es... una perspectiva táctil...el contacto a distancia” (Paul Virilio) donde se desarrolla la cotidianidad mediática. El lugar se encuentra en la mirada, en los valores culturales. En el fenómeno en el que se observa con mayor detalle la caducidad del espacio real y su virtualización, es en los nuevos modos de percibir la realidad impuestos por los medios de comunicación. Desaparecidas las distancias, todo sucede al mismo tiempo dentro del espacio de la simulación, sin importar los puntos de referencia geográficos. La inmediatez del tiempo real en un espacio virtual, trae como consecuencia la transformación de las fronteras en metáforas de los valores de cada sociedad, solo que esta vez no son fijas. Baudrillard advertía que esta simulación como hibridación entre la imagen y el modelo, resulta en un exterminio de lo real, y en la liquidación de todos los referentes. Vivimos y sufrimos en carne propia lo que sucede en una pantalla, ya que compartimos el mismo espacio común de la instantaneidad.
Esa duplicación de la realidad sensible a la virtual, esa distorsión provoca una conmoción mental que termina en una pérdida de orientación. Nuestra relación con el otro (alteridad) y el mundo se perturba lógicamente. Es tan fácil usurpar la identidad ajena con la interacción con los medias. Suponiendo que sean venezolanos quienes protestan, ¿lo hacen por la salida o permanencia de la figura al poder? ¿Contra quienes disparan los policías? ¿Quién está del lado bueno o del malo? ) La única frontera en esta no-situación es el tiempo real o de duración (time spam), ya que todo ocurre a la vez.
El ser humano siempre ha estado en interacción en una comunidad con conciencia del otro. Lo único que hacen los medios de comunicación es apretar los nudos de esa red neuro-cultural que es el mundo. Incluso, se podría afirmar que es una metáfora de él, transparente por su condición de modelo performántico, pero representación de nosotros mismos al fin. Lo que hagamos dentro de esta simulación plástica del mundo (con los mismos parámetros sociales) afectará al mundo incluso de una manera más brutal que cuando no había esas redes de comunicación. Si no hay distancias y se cuestiona el sentido de pertenencia al lugar a través de la destrucción de sus objetos culturales, entonces ni siquiera vale la pena sentirse extranjero, porque todos los seríamos. Lo que se haga a un grupo de individuos afecta simultáneamente- a todos los demás, solamente con el hecho de poner a circular la información (la sangre del sistema electromagnético). Se altera el reflejo de nosotros mismos en el otro y –sin puntos de referencia- sobreviene la violentación de la ética y el caos.
Este ensayo es el fundamento curatorial de un trabajo que postulé para el Salón Pirelli y el cual fue ¿censurado? ¿autocensurado? No lo sé, pero explica un poco mis ideas en cuando a tolerancia y se une a Migración de escrúpulos XXXXVI. La descripción física está en mi otro blog, el de arte
Foto: "Tole-rancia: ¿quién dispara?"
Escultura en técnica mixta en fotografía sobre acrílico hecha por Ytaelena López para el último salón de la FIA
martes, septiembre 25, 2007
¿Suficientemente flaca, Osmel?
Se trata de sentido común...
Aquí les dejo el blog de la modelo Isabelle Caro, para quién hable francés
lunes, septiembre 24, 2007
¿ACASO NO TE RECONOCES?
Migracion de escrupulos XXXXVIII
Cacaito no puede evitar la desconfianza que le produce Jaime Bayley como figura literaria, aunque admite que es valiente en sus posturas. Bueno, esa es la traducción que podría hacerse de "tener bolas". Ella no deja de mirar con recelo todo aquello relacionado con la visibilidad en los medios de comunicación.
Lo cual me sirvió para reflexionar acerca de la 'otredad', uno de mis temas favoritos. ¿A quién pertenecen el recuerdo de uno mismo? ¿A nosotros, o a la persona que nos recuerda? ¿A quienes nos ven, escuchan o leen? ¿Acaso la imagen que genera el espejo se refiere a tí, o se trata de un vacuo impostor que nada tiene que ver con nuestras ideas?
Bayley -a mi humilde opinión- es un buen escritor que anduvo durante mucho tiempo atrapado por su frivolidad y ambición, y cuando despertó al mundo literario, ya era tarde, o así fue percibido por los demás. Así que, atrapado en su encanto de diva y su cinismo de pensador latino de derecha, anda por el mundo aleteando sus pestañitas y echando mierdas que parecen genialidades y genialidades que parecen mierda. De cualquer modo disfruto de casi todo lo que hace, casi. Sea que escriba sobre falos o hable sobre Chávez, el muy p... sabe disolver con maestría la distancia que existe entre el lector-expectador y él mismo a través de su fatua ligereza.
Ya quisiera yo escribir con el desparpajo de Bayley o al menos ganar su sueldo. Y lamentablemente, de la vanidad todos somos presas. Hasta tú, amiga o amigo, que arreglas tu verbo concienzudamente frente al espejo de los demás, justamente para no ser como los otros.
Yo la verdad admito que soy excéntrica, vanidosa y me gusta llamar la atención. Hace tiempo le enseñaba a un intelectual (de esos MUY INFLUYENTES que escriben novelas y ganan premio$$$) unas fotos de Ana Mendieta, a propósito de la realidad ficcionalizada. Y el argentino, en vez de mirar la foto de la violación-performance, fija sus ojos en una seria fotográfica que me tomó un ex novio, donde poso como una miss..ma mensa. "Te queres mucho", afirmó entre incrédulo e irónico. Mi ego de intelectual estaba siendo humillado por mi muy-venezolana-afición de asumir posturas de modelito en las fotos.
Claro, no iba a decirle a este señor importante que el tipo que me había tomado las fotos se había obsesionado conmigo y por eso borré los rastros icónicos de su existencia. No iba a admitir que conservo las miradas que me hacen los demás de mí misma, intentando auscultar en el fenómeno de la ‘otredad’. Nada que ver.
Le dije, muy a lo Jaime Bayley, con una sonrisa (para no mirar al piso): “!Claro! ¿Cómo no voy a quererme su soy...DIVINA!
El mapa del WEB 2.0
"Este mapa agrupa de forma visual los principales conceptos que habitualmente se relacionan con la Web 2.0, junto con una breve explicación. Además se han seleccionado algunos ejemplos de servicios de la Internet hispana que suelen enmarcarse en la Web 2.0. También se incluyen algunos representantes globales habitualmente utilizados por el público hispano. Un glosario técnico explica con mayor detalle algunas de las tecnologías y acrónimos asociados con este fenómeno. Este mapa forma parte del libro La Web 2.0 publicado por la Fundación Orange."
Gracias a la fundación Orange por el mapa y a Blogs&Webs por el dato.
viernes, septiembre 21, 2007
Carne de cañon
El día que se murió su niña, a ella la llamaron en la primera "oleada". Tenía que realizar el nuevo entrenamiento como maestra "revolucionaria" en un pueblito de Monagas donde el viento se devuelve. Ella eludió el bulto por esa vez... estaba enterrando a su hija. La perdonaron esa vez y le permitieron conservar su cargo de maestra rural. Pero que "no se volviera a repetir, porque la revolución no se puede detener", le advirtieron. Ella sonrió amarga, porque nadie más quedaba por morirse, excepto ella y la soledad inmensa que la acompañaban.
Ella quería ser trasladada a otro lugar... cualquiera. Estaba harta de ese pueblo de paredes rojas, funcionarios con amantes de 14 años y niños armados aterrados ante la posibilidad de ser enviados a una guerra asimétrica en Irán. Además, no quería dormir en la cama donde había sido hallado el cadaver de su hija. No quería enfrentarse a su fantasma.
Así que viajó a la ciudad más cercana para tomar cursos de computación. Aprendió como prender la computadora, el procesador de texto y la hoja de cálculo, pero un día antes de abrir su primera cuenta de correo electrónico, recibió una llamada. La revolución le ordenaba incorporarse a las "oleadas" de educadores en proceso de adoctrinamiento, so pena de perder el empleo. Tenía que completar 300 horas de curso antes de diciembre, sin excusas. Así que ella no sólo perdió su primera cita con Internet, también su último semestre para graduarse como Licenciada en Educación... todo sea por la chamba, perdón, el proceso.
El "curso" de actualización curricular revolucionario implicaba internarse en un caserío aún más remoto que el anterior durante TODO el fin de semana. Lunes a viernes para los alumnos de la escuela, sabado y domingo para el "socialismo del siglo XXI", ¿qué espacio quedaba para el ser humano? Los matrimonios de sus amigas estaban en crisis al no poder cumplir como madres, esposas y amantes. Ella, sin casa, sin novio y viviendo con su madre estaba mucho peor.
De paso, volvió a suspender la operación para extirparse el tumor que le drena la vida de a gotas. "Tienes que morir al pie del cañon" le advirtió su superior, quién no se ha dado cuenta cuán literal pueden ser sus palabras. En el partido, perdón, el Ministerio de Educación no comen cuentos (no aceptan una excusa más) y le piden a ella que demuestre su amor al proceso liderado por el "comandante"...
(Gracias Carlos A. Etcheverry por tu dibujo. Gracias a Borlo ahora odio menos al mundo).
¿Porqué el 11-S y no Allende?... ¿Importa?
Migración de escrúpulos XXXXVI
Es simplemente cuestión de visibilidad. EEUU tiene la capaciudad de generar más "ruido" que Chile. De paso, el 11-S fue más reciente que la caída de Allende, de paso. Cada quién defiende la bandera que le de la gana, o la que conoce más. Es válido. El diálogo y las lecturas mutuas tienen el claro propósito de solventar ese bache, ¿o no? Yo leo a JRD y digo: "mierda! debí incluir a Allende en mi reflexión sobre la naturaleza del mal, perdón, el 11-S!"
Al final, se trata del mal. Del terror puro. El hombre sólo es bueno porque le da la gana de ser bueno (libre albeldrío). Sino, se devorarían los unos a los otros, como decía Hobbes: "El hombre es lobo del hombre." ¿Acaso no está sucediendo así en Venezuela? ¿Acaso no le caemos a cayapa a quien piense diferente al proceso? Lo mismo va para la oposición. El hombre es el lobo del hombre, citando el Leviatán, que también alude a la necesidad de un poder absoluto (¿cesarismo democrático?) para mantener a raya la cuerda de animales que somos... cuando NOS DEJAMOS LLEVAR POR NUESTROS INSTINTOS y no buscamos el camino de la disidencia. Claro, es más facil pensar en buenos o malos, en atribuirle más validez a una vaina que a otra, que tomar la responsabilidad por esta cagada de país que tenemos y se llama Venezuela.
Al final yo quiero otra vaina para mí... un poco de ternura para empezar...
jueves, septiembre 20, 2007
Responsabilidad social al estilo MTV... ¿? (I)
Quizás he llegado tarde a la fiesta, pero no quiero dejar de reseñar que hasta MTV anda en una de activismo social.
De ser el apendice de relaciones públicas de un sitio de música popular han pasado a ser -o así pretenden- una comunidad virtual de participación comunitaria, o el otro, donde vive la mayoría pobre.
El contenido es atractivo (aunque a veces pobre), con contribuciones "naive" de los "chamos" y algunas campañas institucionales de MTV. Por ahora lo que me sorprende es como la infraestructura técnica del sitio sirve a los propósitos del proyecto:
Mantente informado, escucha las necesidades de tu mundo y toma acción... si lo haces, serás más popular :D
Les prometo un análisis más profundo de este sitio (al que conozco desde hace algunos años) en el próximo post, porque eso de hacer rainting con caridades ajenas puede parecer una mierda. Hay otros proyectos mucho más comprometidos con el devenir social como Global Voices, pero esto se trata de puro y cochino mainstream... totalmente masivo (o así prentenden). Habrá que ver en qué termina esto. Si la gente comun y corriente (esa que prefiere ver televisión antes de leer un libro) apoya esta versión socialmente responsable de un medio, se hará rentable. Y si ayudar al prójimo genera dinero, tendremos una verdadera revolución de la industria, perdón, de la conciencia.
sábado, septiembre 15, 2007
Los Molinos de Viento de Patricia Andrade
Autor: Ytaelena Lopez
Patricia ríe casi todo el tiempo y mantiene un ánimo jovial que pone nervioso a su interlocutor, quién suele impresionarse ante la calidad de la información que ella maneja sobre un tema tan escabroso como la tortura.
Ella se acostumbró a transitar estos linderos desde hace tres años y ha sido bastante eficiente, pues casi cuarenta presos políticos venezolanos y sus familias le deben la vida o la libertad a Patricia Andrade, quién desde Miami realiza su labor de documentación ante la Organización de Estados Americanos sin recibir nada a cambio.
“Yo pongo a mis presos políticos en ocasiones incluso por encima de mi esposo e hijos”, afirmó Patricia Andrade refiriéndose a su labor de relatora de las violaciones de los derechos humanos en su país de origen. “Imagínate, si me llaman a la media noche para que intervenga y eviten que maten al preso, tengo que actuar rápido”, se justificó.
“La guerrera de papel” la llaman, aunque es difícil dilucidar si es por la cantidad de carpetas que tiene sobre casos de violaciones a los derechos humanos –las cuales ocupan varias paredes de su casa- o por el carácter apasionado que revela cuando le nombran a Venezuela. Lo irónico es que Patricia tiene más de veinte años viviendo en los Estados Unidos.
“Ella es lo que yo llamo una ‘guerrera de papel’. nunca ha vivido en Venezuela ni sufrido persecución política como nosotros los militares de la plaza Altamira, pero se lo toma como si fuera una protagonista” afirmó Henry Clement, ex capitán de Fragata y uno de los militares que se rebelaron pacíficamente en la Plaza Altamira, ahora asilado en los Estados Unidos.
La Fundación Venezuela Awareness, presidida por esta abogada, ha ayudado con sus cartas de recomendación para 20 peticiones de asilo locales exitosas. La colaboración de Andrade también ha sido requerida en algunos juicios de inmigración reseñados por la prensa local miamense, como los del disidente anticastrista Luís Posada Carriles y los ex tenientes venezolanos José Colina y Germán Varela, acusados por el gobierno de Hugo Chávez de terroristas.
“Sí, yo he usado algunos archivos de Andrade para documentar el caso de Colina. ¡Es muy buen trabajo!” aseveró Matthew Archambeault, abogado de José Colina, quien logró la próxima libertad de su acusado apelando a Convención contra la Tortura (CAT), después de demostrar que existe violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
“Pregúntale a Patricia. Nadie tiene más material sobre mí que ella. Ella tiene una biblioteca entera en su casa con material sobre mi caso. Yo confío en ella, así que pregúntale lo que quieras”, afirmó confiado desde un Centro de Detención en Texas, el ex teniente José Colina.
“El material más grande sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela lo tiene ella. Es impresionante como trabaja esa mujer, demasiado”, opinó el periodista venezolano Julio César Camacho, quien trabaja para la Voz de América, entre otros medios.
VENEZUELA SIN MIEDO
Pocos se pueden imaginar que esta ama de casa de mediana edad, quién suele desterrar el “usted” de sus conversaciones y gusta mirar de frente a su interlocutor, haya tratado con presidentes y senadores. Fue una de las pocas venezolana recibida formalmente en el despacho de algún senador, en este caso la republicana Ileana Ros-Lethinen, acontecimiento que fue reseñado por ella misma en su página web www.venezuelaawareness.com
El trabajo de esta abogada consiste en documentar y denunciar violaciones de los derechos humanos en Venezuela, según ella, la mayoría cometidas por el gobierno de Hugo Chávez, además de interponer recursos de amparo para proteger a presos políticos que –presumiblemente- corren peligro de muerte.
Todavía le quedan a Patricia casi 30 casos de presos políticos que no han podido salir libres, eso sin contar los que ella maneja bajo reserva. Incluso hay algunos como Juan Bautista Guevara o Carlos Ortega que han sido condenados a 30 años de cárcel por crímenes de tipo político. Andrade se mostró emotiva cuando le tocaron el tema: “Y mientras tanto, ¿sigue pasando trabajo allí, que te maten los sicarios de la cárcel de Santa Ana? ¿Entiendes? Uno se desespera..”
La mayoría de las veces quién coloca la denuncia es la víctima o sus familias, y Patricia en calidad de intermediaria, se encarga de llevarla a instancias internacionales. “Cada vez que hay un caso de un perseguido o un torturado, yo le estoy diciendo, “no te calles, no se callen”, que en Venezuela no hay justicia, pero la justicia la podemos encontrar en la OEA” soltó acelerada.
La percepción de esta abogada coincide con el Informe sobre violaciones a los Derechos Humanos publicado por el Departamento de Estado de los EEUU el 8 de marzo del 2006, donde Venezuela tiene mención especial.
“En Venezuela (...) sigue habiendo informes de que representantes y partidarios del gobierno intimidaron y amenazaron a miembros de la oposición política, a varias ONG de derechos humanos y a otros grupos de la sociedad civil. Algunas ONG también denunciaron que el gobierno usó el poder judicial para poner limitaciones a la oposición política.” (Informe sobre DDHH 2005).
Patricia contó emocionada que en la OEA “las peleas son de matarnos el gobierno venezolano y yo (...) pero si yo gano, el gobierno de Venezuela quedan como violadores de los derechos humanos.”
Para ejemplificarlo, relató el caso de un preso político que requería atención médica urgente. “Entonces, el gobierno de Venezuela, quién me esta desacreditando allá (en la OEA), dice que eso es mentira, de que el preso esta bien. ... Porque cada vez que llevo un caso ellos dicen que estoy inventando. Ellos dicen: ella esta inventando, ellos están bien, nosotros tenemos a los presos políticos como unos reyes. ¡Y es mentira!”
Los enfrentamientos llegaron a su clímax cuando el 15 de diciembre del año antepasado la diputada oficialista Ciria Flores levantó cargos contra ella por conspirar contra Hugo Chávez y ser agente de la CIA, apoyándose en conversaciones grabadas que ella sostuvo con Tamara Sujú, conocida de Felipe Rodríguez “El Cuervo” (ex militar líder de la rebelión militar pacífica contra Chávez en la Plaza Altamira, ahora detenido bajo los cargos de colocar bombas en las sedes diplomáticas de Colombia y España).
Patricia reía nerviosamente y jugaba con sus manos mientras recordaba el episodio. “Imagínate, yo que defiendo presos políticos ahora soy acusada por el gobierno, que grabó unas conversaciones mías, las editó y luego las sacó por televisión en esa pantomima. Ahora no puedo regresar más nunca a Venezuela.”
A pesar de sus ademanes aguerridos y su tono de voz, Andrade no pudo ocultar el temor que ahora forma parte de su cotidianidad.
` “Te doy un ejemplo, hubo una persona que me reservo el nombre, que lo torturaron y bajo la tortura la persona murió. Nosotros conseguimos los nombres de los policías que lo torturaron hasta matarlo. Y conseguimos todo lo que paso, todo, todo, todo. O sea, como simularon que fue un enfrentamiento. Ese caso lo llevé a la OEA, pero bajo reserva, porque si lo hago publico ¡A mi me van a venir a matar aquí!”
AMERICANA CON CORAZÓN VENEZOLANO
El compromiso de Patricia con los derechos humanos nació cuando un conocido de ella, un adolescente, fue encarcelados dentro del grupo de los llamados “presos políticos del Táchira”, acusados de rebelión civil durante los hechos del 11 de abril del 2002 y encarcelados desde el 11 de junio del 2003.
“Entonces yo veía que iban cayendo venezolanos a los que nadie miraba. Habían muertos, habían torturados, habían victimas de la policía durante las marchas. Empezaron a caer los presos políticos, y las primeras victimas, casualmente los presos del Táchira, era el hermano de un amigo mío. Yo sentí que lo mío era eso, ¡Yo veía que nadie les paraba!” afirmó, mientras revolvía con innecesaria violencia la miel en el té.
“Entonces yo me decidí a trabajar. Y estando trabajando con los presos del Táchira con una organización –donde por cierto hay cubanos-, decido registrar mi organización y llevarme el caso de los presos del Táchira a la Organización de Estados Americanos. Y de allí se fue sumando” recapituló.
En este momento, la Fundación Venezuela Awarness trabaja en conjunto con Haydé Marín, líder nicaragüense de Miami, y el cubano Ricardo Bonfill, y forma parte de la International Society of Human Right (Sociedad Internacional de Derechos Humanos), con sede en Alemania.
Patricia afirma que cuenta con el apoyo de la comunidad de Miami, de la cuál forma parte desde hace más de veinte años, cuando se vino a los Estados Unidos con su esposo por razones personales. “Soy ciudadana estadounidense desde hace años, llevo una vida aquí, mis hijos son adolescentes nacidos aquí, pero mi corazón es venezolano”.
La activista manifestó que no quiere volver a su país de origen porque se considera americana, y lo que menos le interesa es meterse en política exterior. “Chávez se va, y yo estoy segura que no me regreso a Venezuela. El papel que tenia que hacer en el exterior lo hice y ya. Mi labor culmina ahí”, expresó.
- ¿Entonces estas saldando algún tipo de deuda?
- ¿Con mi país? Si. Porque mi país me formó, mi país me dio principios, me dio una cultura, una educación, y lo menos que yo puedo hacer ahorita, es darle a mi país algo de lo que me dio. Porque la gente sale de su país y se olvida.
IDEALES QUE ENFERMAN
Al contrario de otros activistas de los derechos humanos, Patricia Andrade trabaja sola, y no porque lo desee así, sino porque “no hay nadie” a quién confiar su trabajo, el cuál implica el manejo de información muy delicada –clasificada por la OEA bajo reserva.
La mayor parte de la información de Andrade no es pública “porque el preso te pide que no. El gobierno puede tomar represalias y pasarlos a celdas de castigo. Por eso es que esta causa a la gente no le interesa, porque tienes que trabajar anónimamente” se quejó.
Cuando es inquirida sobre si recibe apoyo de la comunidad venezolana en Miami, Patricia se revuelca en su silla y se arregla el cabello mientras hace un rictus con su boca. “Si son indolentes hasta para saludar un familiar de un preso en la calle. Imagínate tu que me ayuden a mi” expresó con risa irónica.
Otro ex militar que dice haber huido de Venezuela para evitar ser castigado por la policía política (DISIP) y ahora pide asilo al gobierno de los EEUU, comparte esa misma opinión. “Ella es muy diligente, se mueve dentro de las limitaciones del saperoco (caos). Aquí todo el mundo esta como en Venezuela, divididos. ... Nadie colabora con alguien a menos que haya algo que le interese. Nadie quiere ayudarla a ella porque nadie tiene nada que ganar.”
La labor que realiza Andrade en Venezuela Awarnesss implica bastante trabajo y ningún salario. “A mi me dan un millón de dólares y yo no puedo recibir un centavo en salario, por la forma en que está estructurada la fundación. Y te digo ¡A mi no me importa!”
Ella suele escribir como promedio diez páginas, treinta mensajes electrónicos, y envía semanalmente al menos cien correos a Washington. Incluso, en el momento de la entrevista, cargaba una gruesa carpeta que pensaba fotocopiar después, como admitió relajada.
Lo explícito de algunas de las pruebas que maneja Andrade pueden robarle una noche de sueño a cualquiera; sin embargo ella acostumbra trabajar con este material más de ocho horas al día para poder presentarlo a la Organización de Estados Americanos.
“La otra vez me enviaron una grabación super fuerte sobre una tortura donde el tipo se les muerte en las manos. Es que solo con oír la respiración sabía en que etapa de la tortura se les había ido el muerto. Es el mismo método con todos: primero los asfixian poniéndoles una bolsa en la cabeza y dándoles golpes, y si no hablan, viene el electroshock, que es lo peor”, relató Patricia acelerando sus palabras.
A medida que hablaba, unos puntitos rojos comienzan a minar su escote hasta conquistarlo. “Mira, ahora tengo una alergia en el pecho, y cuando fui al doctor me dijo que era por nervios. Esto pega.”
Mientras manipula una imagen de la virgen, ella reconoce que manejar este tipo de evidencia le ha generado un estrés emocional que incluso ha puesto su matrimonio en peligro en alguna ocasión.
“Mira, después de una crisis matrimonial me logré equilibrar. Uno tiene que buscar un balance, pero yo perdí el balance. Llegó un momento que estaba perdido, perdido, perdido. Yo no me divorcié porque creo en Dios, nos casamos por la Iglesia y es un sacramento. Por eso no me divorcié.”
Su mismo esposo Juri Andrade, afirma que aunque admira la labor de su esposa Patricia y la apoya manteniéndola en sus gastos, ha sido muy duro.
“A veces yo quisiera tener la misma Patricia que tenia hace cinco años. pero estoy convencido que eso no va a ser posible y trato de aceptar las cosas como mejor se pueda... No creas, es una cruz muy grande”.
(Disculpen los anacronismo, pero la entrevista fue realizada en el 2005, )
(Foto sacada de http://www.venezuelaawareness.com/torturado/sentinel2.htm)
jueves, septiembre 13, 2007
En la ciudad de la furia
Acostumbraba a caminar por el medio de la calle cuando regresaba de la Universidad Central de Venezuela. La razón por la cuál lo hacía de esta manera era el miedo, miedo a ser violada en frente de la ventana de mi vecino que, de seguro, no intervendría. La calle Minerva, que separaba la salida de la UCV de la entrada de mi edificio, era la más peligrosa de la zona, estadísticamente hablando. Los malandros habían roto las bombillas de los faros para poder robar a sus anchas. No era el panorama más alentador para una chica a las 10 de la noche... Con la velocidad que corría ese pequeño tramo podía haber participado en los juegos panamericanos.
Afortunadamente no pasó nada... en ese momento.
De esto me acordé cuando leí el blog de Ficción Caracas. La impotencia, la indefención. Que yo recuerde, nunca recibí un servicio de un policía, nunca me salvé de pagar sobornos. No me siento orgullosa de haberlo hecho.
Que decepción.
(Fotograma de Secuestro Exprex)
miércoles, septiembre 12, 2007
El discreto encanto de la mujer peluda... :P
Belleza. Una palabra inculpada de frívola, incluso malvada. Pero como ha dado material para el pensamiento . Homero (¿Quién no recuerda a Helena de Troya?) lo asociaba al gozo de la armonía del ser (arité) y su entorno, Sócrates a la perfección y Platón a la materialización de lo bueno. Pero ninguno de los clásicos se refirió a lo bello como sinónimo de lo útil.
En eso pensaba mientras me aplicaba cera caliente para arrancarle los vellos que ensombrecen mis labios cual portu de charcutería. ¿Acaso estos pelitos tienen la culpa de que en estos tiempos post modernos lo hermoso esté asociado a cualquier cosa ajena a lo natural? Ahora, con mi nariz limpia de pelitos me pregunto, ¿qué sostendrá mis mocos en su lugar si me pongo a llorar?
Duchamp desvirtuó lo útil para hacerlo sublime (con su poceta fashion), y la tecnología hizo que lo natural dejara de ser agradable a nuestra vista. Claro, si nacemos ‘choretos’, el cuchillo lo arregla (por lo menos eso piensa Osmel Sousa, director del Miss Venezuela). Si Dios nos dio churros de mulata, para eso está el desrriz, el secador, el barro, la gelatina, etc.
Y somos las mujeres precisamente quienes tenemos “que ver estrellas para ser bellas”. Pero yo les propongo a todas mis compañeras de género revelarnos contra esta tiranía. Porque:
Nada más útil para conservar el calor que unas piernas peludas. Cuantas infecciones por pelos enconados se evitarían si no nos afeitáramos las axilas. Cuanto dinero se ahorraría si dejáramos de luchar con la gravedad y aceptáramos nuestras tetas, sean caídas o inexistentes (como las mías).
Abajo las prótesis, no al sostén. Fuera las afeitadoras. Adiós a las dietas. Basta de tintes.
Revivamos la estética de nuestros maestros renacentistas, de Miguelangel, de Rubens, de la Venus de Milo ( a quien las carnes le caían como Dios manda). Consideremos de ahora en adelante un halago cuando nos digan “ven acá mi goldita”. Y si a ustedes los machos no les gusta, bueno... siempre queda el consuelo de una maniobra manual.
(Si no me creen, deleitense con este erótico video de Peaches - Set It Off)
martes, septiembre 11, 2007
Yo bueno, tu malo
Word Trade Center
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11-S o la pérdida voluntaria del libre albedrío
Ytaelena López
(publicado el Sábado, 2 de julio de 2005 en Analítica.com
¿Acaso el hombre se define por sus acciones? Si fuera así, hechos como los campos de concentración en Auschwitsz, el derrumbe de las Torres Gemelas el 11 de septiembre y el ejercicio de la furia ciega al miedo cada fin de semana en Caracas nos deja muy mal parados como raza. ¿Tendrá razón Imre Kertész al afirmar que la naturaleza del hombre es el mal, que siempre encuentra explicación?
Para el hombre moderno admitir esto es simplemente insoportable, ya que la contradice la imagen que quiere conservar de sí mismo. La presencia del otro (lo ajeno a nosotros mismos o el extranjero que no soy yo ni pertenece a nosotros mismos) arremete contra la sociedad ideal que aspira a estar limpia de culpas y remordimientos. Ampliar las fronteras de nuestro mundo subjetivo a través de la globalización de los significantes (la forma de los conceptos o el contenedor de nuestras ideas) y el añadido de nuevas lexias (palabras o etiquetas) deslegitimiza los dogmas (en esencia incuestionables) en los cuales habíamos depositado nuestras esperanzas.
Es allí cuando la exclusión se presenta como una posibilidad muy seductora.
“Hay que eliminar el foco de exclusión” –dice el caudillo- “para que no contamine nuestro espacio”. Hay que impedir que se apoderen de nuestros significantes, que tal como señalaba Roland Barthes, ahora son móviles.
Entonces la lucha se desenvuelve por colocar nuestros nombres propios a los conceptos, el derecho a colocar etiquetas, a limitar el lenguaje. Siempre existió el nuevo continente, perro dejó de ser utopía cuando los españoles lo nombraron América, por ejemplo. El poder del nombre es la hegemonía del poderoso.
¿Qué como afecta el estado de la lengua el destino colectivo? “Recordemos por ejemplo, que hablar y pensar son funciones que se vinculan de modo indisoluble: no puede existir la una sin la otra” (Cadenas, p.23) Debemos partir del principio básico que el hombre es hechura del lenguaje. Un mal uso del lenguaje es síntoma de que las cosas no van bien para el hablante, y me refiero a todo. Los moldes del pensamiento que anteceden a la acción están en las palabras, y si están preceden de discursos caducos, entonces hablamos de la degeneración social del ciudadano y su transformación en hombre-masa. Es el desarraigo lingüístico lo que caracteriza a los seres de identidades móviles o desclasados, llamados así por Hanna Arend. Estos individuos sin identidad definida –vaya contradicción- son fáciles de embaucar por los demagogos de oficio, fácilmente reconocibles por su lenguaje limitado (al círculo de sus intereses), que condena todo lo ajeno a la inmediatez al olvido oportuno de las lecciones del pasado. “En el imperio de lo kitsch las respuestas están dadas de antemano y elimina la posibilidad de cualquier pregunta... En su poética aparece en lugar de la verdad, la mentira hermosa, un efecto emocional quebradizo que corrompe los sentimientos del público.” (Kundera) .
Y bajo esta óptica, no importa cuán demoníacos sean nuestros actos, porque el líder- demagogo siempre les encontrará una explicación racional. Solo tenemos que repetir sus consignas y más temprano que tarde aparecerá algún otro para echarle la culpa. ¿Des-trucción o deco-instrucción? Así sucede cuando el hombre intenta definirse por sus ideas, negándose a constatarlas en la realidad misma. Todo lo que haga este individuo es para dedicárselo a este ídolo-objeto de veneración. No hay pregunta ni cuestionamientos, porque nuestra identidad está definida por la devoción. Y lo mejor del caso ¡es una forma de identidad con certificado de garantía! Claro, porque si algo sale mal, la culpa la tiene ese superhombre nietzchiano elegido por nosotros, no uno. ¿Qué podemos hacer contra la injusticia si hemos cedido el poder a EL OTRO, por ejemplo? Estamos dispuestos a creer en la seducción de este anti-Mesías, para no darnos cuenta que la libertad como sinónimo de libre albedrío es solo “una cuestión de decisión, de una decisión tomada o no tomada en las vidas individuales” (Kertesz).
En la comedia de país donde vivimos, hemos visto nacer la conciencia de la otredad como un cáncer que nos corroe como ciudadanos. Para no hacernos culpables de nuestras acciones, las mediatizamos, y así le echamos la culpa a la noción de simulacro institucionalizada por los medios vernáculos, nuestro paradigma posmoderno. El borde entre la ficción y la realidad se hace más filoso en la calle, por donde circulan unas masas a veces indiferentes y otras intolerantes. La única manera de mantener el pellejo es dejarnos llevar por las consignas impuestas por los demagogos a las masas o hacernos cada día mas invisibles. Hacer o no hacer. De cualquier manera, nuestro libre albedrío está en juego.
Notas
(1) En torno al lenguaje
(2) La Insoportable Levedad del Ser
(3) Kaddish por el hijo no nacido
(Foto del monumento-ruina del Word Trade Center)
lunes, septiembre 10, 2007
¿Traducir, o traslacionar? ¿Me entiendes?
Migración de escrúpulos XXXXII
Excuse you, I can understand you.
¡No lo soporto! La mentada frasesita me saca de mis casillas y me hace actuar como un animal: irracional. Mi interlocutor deja de serlo y se convierte en el otro, soberbio concepto que no permite diálogo. Dejamos de ser una misma raza y empezamos a 'pertenecer' a mundos culturales diferentes, separados por un muro, en este caso idiomático ¿Cómo podemos dialogar si nadie hace un esfuerzo para entenderse?
A ver monito, ¿quieres banana?, parece preguntar 'el otro'... o al menos eso pensamos en ese momento tan embarazoso.
El lugar donde aprendí el idioma de Faulkner fue el menos propicio: Miami. Aquí se habla un engendro entre el español cubano e inglés del Sur de los Estados Unidos. Este espanglish o Spanglish, dependiendo del punto de vista lingüístico, se canta como los lamentos de los negros en los campos de algodón y se mueve como los tambores de Camdobé en honor a Yemayá. Es 'dressing' que permite la pacífica existencia del nosotros en esta ensalada multiétnica llamada Miami... Pero suena bien feo.
Y quienes están en las orillas de este río turbio, temen bañarse en él. ¿Para qué? Quizás nunca alcancen -por completo- el otro lado. Quizás tengan que dejar parte de su cultura-equipaje en el camino.
Ya no me suele pasar tan a menudo. Después de 3 años estudiando inglés, entrevistando para periodismo en inglés, entrenando para Internet en inglés, follando en Inglés... tengo menos problemas. Pero igual tengo malos ratos, especialmente cuando usan el des-entendimiento para ganar una discusión, marcar distancias sociales y señalarme el lugar al cuál no pertenezco. "Disculpa Yta, es que tu pronunciación es tan difícil que...", dicen exagerando su acento del Norte.
Mi esposo dicen que también lo joden por su acento de agave reposado, propio del Sur de Texas.
Tu allí, yo aquí.
¿En serio? No me da la gana.
Pura bazofia mental.
Creo en la gramática generativa de Noam Chomsky, es decir un conjunto innato de reglas que nos permite traducir nuestras ideas en combinaciones de palabras. Palabras más, palabras menos, articulamos los pensamiento de manera similar.
Lamentablemente, también creo en ciertos elementos de la teoría Sapir-Whorf. El lenguaje influencia la manera como pensamos. Si empobrecemos nuestro idioma, nos quedamos sin vehículos para articulas nuestras ideas, que a su vez pierden coherencia por falta de argumentación. ¿Cómo cimentamos nuestros puntos de vista, entonces? ¿Con emociones, con balbuceos?
Cancacan you help me, pleeeeeeease?
La semana pasada regresé a mi Caracas-en-el-exilio, es decir, Miami. Mi madre la mujer-amazonas se sometía a un procedimiento quirúrgico y se colocaba al cuidado de su familia. Es decir nosotros, incluyéndome a mí. La expectativa de los acontecimientos me quitó el sueño... y cuando no duermo, no ingiero alimentos o estoy nerviosa me pongo bruta. Es decir, no entiendo nada.
... y era la traductora.
Mi madre me reprendió suávemente por mi mal inglés, por mi inseguridad, por mi ineficiencia. Tenía razón; nadar el río turbio de la transculturalización de Miami no es fácil. No es fácil tampoco llegar con una maleta idiomática (donde has guardado todo lo que te define como ser útil y pensante) y descubrir que no sirve. Al menos no en su forma original. Tengo que desempacar, zurcir, cortar, traducir... reinventarme en San Francisco.
¿Otra vez? (suspiro)
Una y otra vez.....
(El dibujo fue hecho por mí mientras esperaba en la Embajada de EEUU en Caracas)
jueves, septiembre 06, 2007
Censura en la Web: el caso de la telenovela de Fran Ilich (alias Ilischsabotaje)
¿Y aún tienen las santas bolas de querer lucrarse con el contenido generado por los usuarios de la WEB2? ... Es una manera que tienen las grandes cadenas de televisión hispana asegurarse el monopolio de las telenovelas... aún en Internet.
miércoles, septiembre 05, 2007
Si lo dicen ellos.... Fé a la venta en las farmacias
Fé a la venta
Originally uploaded by alrevez
El sagrado corazón de Jesús, El divino niño y Yemayá, por tan sólo $1,19 en Navarro de Miami, FL (EEUU).
martes, septiembre 04, 2007
No eres un hombre hasta que...
Migración de escrúpulos XXXXI
Eso le dijo el primo de 17 años a mi hermanita de 15, una mujer precoz por exceso de escepticismo. Yo escuchaba desde el otro lado del auricular y no-lo-podía-creer. "¿Quequé?". Creo que recuperé mi capacidad de asombro al salir de Venezuela.
-Primero me contó que le iba a pedir al papá una camioneta con cauchos anchos y full música. Yo entiendo. Pero luego me dijo mirando al cielo y con cara de bobo:
"Y mi segundo sueno es tener una pistolita... Uno sin una arma no es nadie".
(Imagen cortesía del EL MUNDO.ES
domingo, septiembre 02, 2007
Decirlo con.. tipografías humanas
y18871[1]
Originally uploaded by bunny_funny_gemwin
Mi inicial, pero con una estética diferente, para estar de antepenúltima moda.